domingo, 29 de noviembre de 2015

Corre hacia el silencio, pensaré en tu un instante

Recuerdo al principio, la pelea entrañable. Dos jóvenes en la lucha con distintos ideales. El posicionamiento de las estrellas, el carácter ver-semblante. Tú no me entendías, yo no te entendía, era constante. 

Realmente no sabía que pasaba. Si es que había contraído una enfermedad la cual no me dejara pensar con claridad.  Siempre estabas metida en el ajo, y contigo me encontraba, era topar contigo y rechazarte; pero en realidad te necesitaba. Nunca entendí que sucedía en mí, me veía envuelto a elegir mi integridad o sin ti. 

Quizás, poco a poco deje de hacer versos, de pensar cosas posibles o mirarme al espejo. De cruzar una calle sin apenas revisar el camino y no habértelo contado porque ya no somos amigos.
Tú iras sola, con, o sin mi presencia. Quizá algún día alguien me diga que te ha visto cuando te tenga olvidada, será cuando te mire desde arriba, era yo quien me engañaba. 

Añoro tu mal carácter, las peleas y como te importaba, añoro como te comportabas conmigo y como me investigabas.
Añoro que sacaras mis errores, defectos, añoro tus enfados y también tus pocos afectos. Me reconcilie contigo muchas veces, tú lo intentabas, ahora cambias y me descolocas, me estanco en tus vocablos y recuerdo tus mensajes puestos en mi boca.

Siempre aparecías, ahora me quedo esperando a tu vuelta, con años sin resultado y esa traicionera imaginación que queda absuelta. 
Nada se pierde con mi tacto, no tengo razón de escribir pero si de plasmar en cada letra lo que significa una imagen de tu mente, corre tan lejos como puedas, me voy hacia el silencio, pensaré en ti un instante, pero cada vez menos...






miércoles, 2 de septiembre de 2015

Quiero que te marches

Ya hace algún tiempo que mi vida fue a mejor. Voy teniendo todo lo que quiero, aquel auto que quería, viajar, más tiempo para mi mismo que ya es mucho… pero hay cosas que no lo puede comprar el dinero.
Ya va haciendo algo de tiempo. Me hallo trabajando por la zona de Barcelona. Tranquilo, sin angustia . Me encuentro monumentos y lugares los cuales hemos pasado.  Y me doy cuenta que no estás.

Me paro en el semáforo, observo la torre Agbar.  Recuerdo esa noche, estaba iluminada, y tú también.  Me pasa cada día, y lo recuerdo. Recuerdo esa imagen en tu rostro.
Habrán pasado 3 años, y no dejo de lamentarme.  Ya admito, y acepto que va a perdurar todo eso dentro de mi vida. Será que algo he hecho mal..
Me gustaría pasar por uno de esos lugares, y no sintiese nada,  que no hubiese anhelo, que no quedara nada.

Pero esta es la realidad, a un castigo permitido, un día tras el otro. No hay día que no me acuerde de ti. Y habrán pasado millones de personas por mi vida y tan solo de ti es de quien recuerdo.
Cada vez que paso por alguno de esos lugares, trato de ignorarte. Pero ya llevo mucho tiempo haciéndolo… y además me delata el silencio cuando estoy conduciendo…
Estoy feliz de la vida que llevo. Luego te me apareces y me doy cuenta que estoy incompleto… que el dinero no puede saldar deudas de este tipo, que no me valen los billetes…
Te estaría mintiendo si te dijese que me gusta que permanezcas, pero no… sinceramente estoy esperando y sigo deseando que te marches de mí…




lunes, 23 de febrero de 2015

TE ODIO

No te diré que te has portado mal pero te odio, no te diré jamás que de noche se refleja la luna, y ninguna vez por fortuna, volveré a intercambiar palabras con tu respeto. No tienes ni mis consejos ni secretos, yo no te añoro, ni brillas en el espacio ni en el infinito de mi palacio. Tengo el cuaderno cerrado, y tampoco me cuentes que me ha pasado. Simplemente la ternura se acabó, el soñar y una hora de amor se esfumó. 

Así es como lo relato, ni tu pena ni tu llanto en un futuro no muy lejano hará abrir el cuaderno pasado. Siéntate, lo más lejos de mi, acompañando y abrazando tu azar, porque lo necesitarás. Pues yo no quiero tus manos llenas de color, y todo lo que toqué se llenaba de Sol. No, esa es la antigua historia, la historia que quiere prescribir pero desecho con saliva de mi boca, que se llena con tu nombre, se deshace como el refugio de los ídolos caídos y de los cultos de mi memoria que caen vencidos. 

Es el rito de los hábitos prohibidos, yo te detesto, mientras te olvido, yo te odio mientras mi noche cae en ceniza, desapareces fugazmente por el camino de la deriva. Medio apagada... esa es mi señal, yo siempre fui fuego y no la luz que yo soñé. Nada va a volver a ser en este mundo, no me devuelvas tu corazón ni un segundo, ni tu reflejo ahí arriba, ni el recuerdo de la amante posesiva.
Ya no hay decisión, si por ti o partir. Pues me quiero ir hacia otro lado que no sea tu costado y pienso y pienso sin cesar. Y mira que tuve viaje, pero sinceramente el paisaje no me acompañaba,

no tiene nada de parecido, pero lo único que me cautivó fue el coraje que te mostraras, mientras yo sobrevolaba y pensé: - Cuantas cosas te diría , pero quise ignorar la realidad punzante y de hecho ahora he caído en la buena fortuna... pero sentía que me iba arruinar...y eso me ayudó a continuar. 

Ahora mismo no sé donde está mi camino, tampoco quiero que me lo muestres pues ya estás caída y yo volvería caer cuando yo quiero seguir ahí arriba. Por eso espero a la suerte que me ubique de nuevo, a saber guardar el momento, lo que rige el destino de algún modo, avanzar hacia un futuro y dejar que las malas historias se vayan hundiendo en el lodo.