lunes, 23 de septiembre de 2013

Luna

Es de luna lo que hace ver, los reflejos cristalinos de tu ser.  Pero no hay ser más diminuto para días tan grandes, fueron tuyos en la tierra cuando yo tenía hambre. 

Luna es un universo, quiso hacerse grande, interminable, numerable a los años que hoy conozco. La palabra en un índice compartido de una ansiada caricia, unos labios carnosos tocados por la música de la vida. Cuando ya todo ha aclarado se deja ver el primer rayo de luz. No tan distante pero luna expectante al acontecimiento.
El niño la mira:  “ Luna no huyas “ y respondió : “No te preocupes, yace de ojos abiertos, que yo voy a mantenerlos cerrados.”- Yo no puedo verte en la oscuridad y me encuentro durmiendo, luna se encuentra de día y con los ojos abiertos.


Esta extraña relación que hacen dos seres paralelos, de energías tenues que se activan y pueden hacerte caer al suelo. Pero … esa es la clave que entran en química, así pues te tengo más cerca, tu sitio es dormir pero cerca mío cuando puedo verte con mis ojos, y el mío es cerrar los ojos y sentir tu cabello rozándome.

 Ya suena la música, andas cerca, levanto cabeza con los ojos entornados, ¡ya siento la oscuridad! Y el niño se va de la mano. Entre nubes y neblina, de brizna blanca en el aire suspiras. ¿Pero sabes qué? Todavía no me pierdo, satelizaba tu voz, nos miramos a dúo, exótico deslunado que funde nuestros cuerpos de lado a lado. Es el vaivén, entre el brillo-oscuro que calma tu sed, y es este el eclipse que querías ver. Tú ves, yo veo se hace la tarde, tan lunática como Dios sugirió y la fusión de los núcleos en una tarde nos llegó.


jueves, 19 de septiembre de 2013

Desnudando la mentira

Se cierra un libro, una página, un bostezo. Un desvío. Una pieza, fuera espera, pero nunca entra. Siempre cierta cuando más seguro estás. Siempre tan ambigua cuando ves que nunca sabrás.

 Mira fuera, cae fina lluvia, tu ventana que más callada que tu mirada, esperando que sucediera algo mañana. Que condena no impongo yo, me culpas, pues lo tuyo es temor. Y cuando menos quieras pensarás en mí. No es vivir si no soy yo, no soy yo si no te ibas. No eras tú quien ya se fué, era yo pues ya me propagué como el fuego. 


1 germina, pero dos veces no florece, 2 veces te mira, pero nada sucede. Que tristes son las sombras que divagan por tu figura, que yacen de tu alma de la cuál no está segura.


 Las horas desganaron el merecido, cúbrete el corazón si ves que impacta mi nombre, cúbrete de gloria cada vez que narres a la memoria. 


Son adioses, sin decir adiós que de cualquier modo no son fruto de alucinación. Tú quieres ir hacia el sur porque no había otro norte. Yo te digo que me voy al norte para no ver más el sur; pero si quieres verlo no hagas voz " del siempre juntos " pues harás contraste en honor de los difuntos.


No es esto volar, ni tierra ni mar que describa tu plenitud al suicidio, así lo has querido, te has descrito, lo has concebido.


No te presentaré mis ojos, los primeros días serán oscuros, la luz de mi sonrisa yace en un reflejo de los labios que jamás besaron. Y nace la admiración de el enorgulle más humano.