Hoy soy libre, todas mis entrañas gritan ¡ " por fin " ! me siento feliz. Quedo parado escuchando con el oído y ya no suena. Ni una leve nota, ya no vuela, ya no toca.
Creí que esta batalla nunca la lograría, pero ya la indiferencia entro en mis días.
No sé a que dar gracias, pero me noto ligero de haberme quitado este peso de encima. Lo vi como un sueño, se crió como una pesadilla. se fue como unas palabras pronunciadas sin fe.
Me quedaba pensando como sobrevivir al infortunio, mientras la vida pasa el alma se queda, el cuerpo suspirando con la esencia de que no valía la pena.
Motivos suficientes pero aparecías, motivos suficiente pero siempre accedía. Y así constantemente, pero te he de decir que gracias a todo logré desenmascararte.
No estaré en tu vida, no te lo digo con dolor, te lo digo con alegría. Cuando te des cuenta con el nivel en el que te contribuía .
No servirá el venir a buscarme, tampoco lo espero, pero vive de las voces interiores que se centran en mi nombre, cada neurona te haga recordar en algo de esto, cada palpito cada palabra resonando la valentía de una difunta.
Se fuerte y aprende, no sirven las lágrimas de cristal, han embellecido cayendo des de tus ojos hasta donde quisiste llegar.
Sobran las malas intenciones, falsedades sin rencores, discordias a un lado, se acabó el folio. Solo viste lo negativo que había en mi, pues eso es a lo que llamas " vivir ".
No doy marcha atrás, ni sentimientos melancólicos, ni puestas en escena. Es momento de reír, sonreírle a la pálida estrella. Tan preocupada que rebasa el vaso de la existencia, muy fría y tan resistente al fuerte viento que soplaba. Tan pequeña y yo pensaba: - Creía ser tan grande... me has dado una valiosa lección, haga frío o haga sol.
Siempre firme a las adversidades, saldré cada noche al balcón a darte mi mejor sonrisa, tu breve luz que en mi cara acaricia.
Querida amiga, siento haberte preocupado tu sabes que el traje siempre fue de fiera, me iluminaste cuando más oscura tenía la habitación. Pero nunca lo quise ver, pero de positividad ahora nos hemos cargado, por tu bien, por el mío y sólo de la luz acompañado.
Des de que empezamos con esto supe que no era buena idea, no te alcanzo y sigo prosperando. Aunque sé por dentro que ya no hay nada que hacer, me quedo con los brazos cruzados intentando que escuches las palabras que un día despertaron tu querer.
Recorto solo unas líneas, por las que estas temporalmente llenan tu ausencia. No tengo tus palabras pero si tu esencia que emana a lo lejos. Sobre todo en los ojos que se clavan profundamente, en la misma hendidura para herir.
Muchas veces encontré lo superficial, y no me devolvió la plenitud y tener que aparcar esto buscando entre las migajas del pasado. Tantas veces pensé encontrarte, me ilusioné pero solo lo utilizaste para no volver a creer. Y entonces es así como ahora camino, solo y vacío es verte en un ataque de ceguera.
Y las cosas que acaricié , sin que tenga nada que ver tu cuerpo, son las cosas que más se acercan y entre otras las que me hacían dudar; pero a la misma vez las que me hacían vivir.
Con toda tu imagen impregnada en mi pensamiento y cada palabra que hacen que sueñe que tu compartes lo que siento. Pero cuando despierto acabo sabiendo la realidad y lo que demostraste por mis sentimientos.
Es difícil resignarse, nunca digo que haya perdido siempre digo que he ganado, siempre digo que estoy vivo, que te anhelado.
No he perdido la esperanza aunque ya no estés a mi lado, sé que aún existes y tengo algo bastante importante que guardar, tengo tiempo suficiente y pase lo que pase lo voy a cuidar.
